El orden y limpieza en obras es imprescindible para maximizar la seguridad y la eficiencia del trabajo, pero el paso más importante y remate imprescindible es la limpieza de obras tras una nueva construcción o reforma.

Un cambio de vivienda, la construcción de un piso, oficina o local nuevo, realizar cambios importantes en cualquier espacio en el que se habita o se desempeña actividad laboral; todas estas son situaciones y proyectos que representan una carga de estrés y necesidad de servicios de limpieza post obra específicos una vez finalizados los trabajos.

La limpieza final de obra es imprescindible una vez terminado el proyecto de obra o reforma, todo el espacio estará lleno de manchas y restos de cemento, virutas de madera, yeso, restos de pintura o polvo de obra, siendo fundamental eliminar y tratar todos estos restos con el fin de dejar el espacio higiénicamente habitable lo antes posible.

La limpieza final de obra se realiza normalmente una sola vez, por ese motivo es importante que este paso final se realice correctamente. La única forma factible de conseguir una adecuación estricta y completa para el uso de la vivienda o espacio laboral es encomendar la misión de la limpieza final de obras de construcción a una empresa especializada.

Hay que conocer el procedimiento adecuado en este tipo de limpiezas exigentes, conocer los productos adecuados para obtener el mejor resultado, la maquinaria más adecuada según tipología de trabajo y los utensilios correctos para obtener el máximo grado de limpieza y acabados sin llegar a ser agresivos con las superficies.

¿Qué es la limpieza final de obra?

Cómo su propio nombre indica, la limpieza final de obra consiste en limpiar un inmueble que ha sido reformado o construido recientemente, eliminar todo tipo de suciedad residual que se ha ido acumulando durante y después de una construcción.

La limpieza post obra suele ser un proceso largo y pesado por la cantidad y diversidad de residuos que se generan y la dificultad para eliminarlos.

Así, la empresa de limpieza final de obra asume la misión de limpieza post obra. Esta limpieza especializada debe ser exhaustiva y a fondo como última tarea antes de poder utilizar el espacio, lo que de caras al usuario final (ya sea casa, piso, local comercial o nave industrial) la convierte en la única forma de garantizar que todo esté en perfectas condiciones.

¿Qué hay que tener en cuenta en una limpieza final de obra?

Lo primero, realizar una inspección de las instalaciones para evaluar los suelos, paredes y espacios en general, hay que saber la tipología de todas las superficies que deben limpiarse. Hay que ser consciente que no es lo mismo limpiar una superficie de suelo cerámico o un suelo de mármol abrillantado, usaremos productos diferentes para obtener los resultados deseados en su máximo grado.

En la limpieza final de obra es fundamental una buena organización y planificación desde el primer momento.

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Por regla general estamos hablando de la limpieza de restos y sustancias de difícil eliminación, lo que requiere conocimiento de técnicas de limpieza, utensilios de limpieza adecuados, productos de limpieza no dañinos y la maquinaria adecuada para no dañar el acabado de las superficies ni convertir el trabajo en una “misión imposible” para los operarios.

¿Qué utensilios son los más adecuados en una limpieza fin de obras?

En la elección de los materiales necesarios para una limpieza fin de obras, debe prevalecer el principio de menor agresividad posible para evitar posibles daños sobre las superficies.

Usar estropajos de inox no suele dar buenos resultados, intuitivamente una persona no formada en limpiezas específicas pensaría que el inox sería un medio adecuado, pero rayaría la mayoría de las superficies.

No se equivoca el refranero: ¡Lo barato sale caro!

Utensilios principales

• Cepillos y recogedores (cepillos normales y cepillos buque).
• Bayetas y esponjas de microfibra.
• Mopas de microfibra.
• Fregonas de microfibra de un gramaje adecuado.
• Almohadillas abrasivas para limpieza manual (tampón abrasivo).
• Cubos grandes para suelos y pequeños para zonas pequeñas y verticales.
• Rasquetas y espátulas.
• Rasca vidrios.
• Telescópicos y borreguillos para cristales o superficies lisas no porosas.
• Haraganes para cristales y para suelos.
• Escaleras pequeñas de seguridad.
• Dosificadores para la perfecta dosificación de los productos de limpieza.
• Carros de limpieza para la organización y desplazamiento de todos los utensilios.

Esta lista se basa en la habitualidad y generalidad de limpieza fin de obras, no significa que deba usarse ni todo en cada caso ni que en cada caso resulte lo más correcto. De nuevo recomendamos manos profesionales.

Toda empresa de limpieza final de obra que merezca ser considerada para el trabajo deberá aportar el conocimiento y la experiencia necesarios. Pero ¿Cómo se aprecia la validez de un empresa de limpieza?

Uno de los filtros es la aplicación de principios teóricos y prácticos que den soporte al hecho físico de la limpieza post obra, siendo el Círculo de Sinner el más representativo en el ámbito de la limpieza de obra, higienización de hospitales, limpieza de hoteles y en cualquier otra especialidad.

Productos a usar para limpieza de obras

En una limpieza final de obra nos encontraremos con la necesidad de usar diferentes tipos de productos químicos, imprescindibles para realizar una buena limpieza, los cuales deben ser usados de la manera adecuada para evitar las consecuencias del no conocimiento sobre su composición, principios activos y efectos sobre las superficies a limpiar.

Deberemos usar productos químicos con diferentes grados de pH, factor importante a conocer según el tipo de suciedad que debamos eliminar.

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La limpieza final de obra exige la utilización de productos de limpieza con diferentes usos y aplicaciones, los cuales deberán ser siempre usados siguiendo las indicaciones del fabricante. Estos productos de limpieza serán aplicados siempre en las dosificaciones indicadas, diferenciando así los productos, cantidades y pH que serán aplicados sobre baldosas, azulejos, vinilos, bañeras, cerámica, etcétera.

La relación de productos más necesarios es:

• Productos decapantes (ácido o alcalino) para retirar los residuos de cemento, yeso, óxido o ceras.
• Disolventes en función de la superficie a tratar. Este punto es especialmente sensible: el operario debe ser muy cuidadoso con ello; este es uno de esos valores que hacen recomendable acudir a una empresa de limpieza final de obra. ¡Imagine manchar permanentemente el suelo de una gran zona común! El coste del trabajo profesional está más que justificado y casi siempre es la mejor opción.
• Limpiadores multiusos de pH neutro.
• Productos limpia cristales.
• Desengrasante multiusos.
• Limpiadores para baños.
• Limpiadores para suelos de pH neutro.

Para el uso de los productos químicos indicados, debemos siempre tener en cuenta que pueden producir vapores tóxicos y contener compuestos corrosivos que pueden ser peligrosos al entrar en contacto con la piel o mucosidades, por lo que siempre debemos de usar los equipos de protección individual indicados en las fichas de seguridad de los productos de limpieza.

Insistimos en seguir siempre el principio de no agresividad con las superficies. Un buen limpiador para baños a base de ácido cítrico puede limpiar las baldosas de los baños si sobre ellas no hay excesivo cemento, por lo que ya evitamos la agresividad del quitacementos.

En muchas ocasiones, cuando no hay excesivo cemento en los suelos, es recomendable el uso de limpiador neutralizante de ácido cítrico, es bastante menos agresivo que el quitacementos, obteniendo resultados excelentes de una manera mucho menos agresiva y sostenible.

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Para eliminar las manchas de pintura no siempre es necesario emplear disolventes, los cuales pueden hacer que las superficies se opaquen. En muchas ocasiones un buen desengrasante multiusos sin bases solventes es suficiente. En multitud de ocasiones, este desengrasante multiusos puede sustituir a la acetona para eliminar restos de colas o siliconas.

¿Qué máquinas usar en una limpieza de obra?

Puede ser variable en función de la cantidad de polvo y suciedad generada durante las obras o reformas, pero será necesario el uso de maquinaria específica para garantizar la limpieza en profundidad.

Existe gran variedad y aportan soluciones específicas para cada tipo de superficie o problema. Contar con la maquinaria de limpieza industrial adecuada garantizará la calidad y los buenos resultados de esta limpieza en profundidad.

Algunas de las máquinas de limpieza más empleadas son:

• Aspiradores industriales de seco y de seco/húmedo.
• Barredoras industriales, a batería, de combustión, por empuje.
• Fregadoras automáticas, eléctricas o batería.
• Máquinas rotativas con cepillo y porta disco para el uso de almohadillas adecuadas.
• Máquinas cepilladoras para textiles.
• Máquinas de inyección y extracción indicadas para el tratamiento y limpieza de superficies textiles.

¿Qué procedimiento seguir para una limpieza de obra?

Ante la inevitable cantidad de residuo que vamos a encontrar después de una obra deberemos centrarnos primeramente en la eliminación de cualquier tipo de escombro, yendo siempre de mayor a menor para pasar inmediatamente a eliminar todos los restos de polvo.

Dónde más polvo acumulado habrá es en el suelo, por lo que es fundamental eliminar primeramente todo el polvo de los suelos para pasar posteriormente a techos y paredes para bajar todo el polvo hasta el suelo y dar una segunda mano de limpieza sobre el suelo. El uso de aspiradores de polvo industriales aligerará estos primeros pasos.

Un operario sin la formación adecuada (o un particular) puede pensar en comenzar por arriba y dejar que la gravedad haga su trabajo, pero el conocimiento detallado de los materiales y su forma y comportamiento como escombros aconsejan quitar el máximo posible de polvo y restos del suelo.

Si no se hace abajo-arriba-abajo, en vez de ahorrarnos una pasada por el suelo lo que conseguimos es más trabajo con peores resultados.

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No podemos dar este primer paso usando agua. Juntamente con el polvo, el agua creará una capa pastosa que ensuciará más y será más difícil de limpiar.

Una vez eliminado el polvo es el momento de eliminar los restos específicos tales como cemento, pintura, silicona y aislantes o adhesivos usando los productos específicos para este tipo de residuos.
Será una primera limpieza dejando el suelo preparado para una correcta finalización posteriormente.

Una vez lista la primera limpieza gruesa, seguiremos el orden “de arriba hacia abajo”.

• Limpieza de techos y paredes con la maquinaria y utensilios específicos.
• Limpieza de polvo en puertas y ventanas por dentro, prestando especial atención a los marcos.
• Retiramos adhesivos en cristales, puertas, fregaderos y otras superficies usando rasquetas si es necesario con productos y utensilios adecuados.
• Limpieza vertical de azulejos, baldosas y otras con el producto de ácido suave y bayetas de microfibra.
• Limpieza de cristales.
• Limpieza con multiusos de mobiliario y bayeta de microfibra.
• Repaso de fregaderos, piezas wc, puertas, etc, ante posibles restos.
• Limpieza de ascensores en comunidades de vecinos, especialmente si ha sido usado para transporte durante la obra.
• Limpieza en húmedo con inyección y extracción de moquetas y otros textiles.
• Limpieza profunda y final de suelos duros usando fregadora automática y discos almohadilla adecuados.

La limpieza post obra requiere conocimientos específicos, productos de limpieza y maquinaria especializada.

Contacte con Logic Clean, como empresa de limpieza final de obra ofrecemos la mejor limpieza tanto en términos de cantidad como de calidad.

No solamente se asegura la intervención de una empresa especializada para un mejor resultado, además Logic Clean se rige por políticas de mínimo impacto ambiental tanto en el desempeño de sus funciones como en la gestión posterior de los residuos acumulados.

Caso práctico de limpieza fin de obras

Badalona (Barcelonès Nord, Barcelona)