¿Qué es el ozono y cuáles son sus usos en limpieza?


¿Qué es el ozono y cuáles son sus usos en limpieza?, un artículo de Logic Clean
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¿Qué es el ozono y cuáles son sus usos en limpieza?

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¿Qué es el ozono y cuáles son sus usos en limpieza?

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¿Qué es el ozono y cuáles son sus usos en limpieza?

Actualizado el 05/08/2025. Hay otros 13 artículos sobre Conocimiento
Explicamos qué es el ozono y sus usos, especialmente en limpieza, para desodorizar y desinfectar debidamente usando su gran poder oxidante.

Profundizando en qué es el ozono y cuáles son sus usos en limpieza

¿Sabías que el ozono, ese gas que protege nuestra atmósfera, también puede ser un aliado poderoso en la limpieza de tu hogar? Descubre cómo esta molécula natural puede desinfectar y purificar tus espacios de manera eficaz y ecológica. ¡Prepárate para conocer los secretos del ozono en la limpieza!

¿Qué es el ozono?

El ozono es un componente natural del aire que respiramos, de hecho es una variedad alotrópica del oxígeno que contiene tres átomos (por tanto triatómica); en formulación esta molécula triatómica se denomina O3. En su compuesto gaseoso, el ozono presenta una tonalidad de color azulado.
La palabra ozono proviene del griego «ózein», que significa «tener olor».

El Ozono (O3) es altamente oxidante debido a la inestabilidad de su estructura molecular y tóxico a concentraciones muy elevadas. De forma natural, el ozono se forma en las descargas eléctricas de los relámpagos durante las tormentas.

El ozono como protector

Para ser una molécula tan presente en nuestras vidas, ha sido largamente ignorada hasta la aparición del «Agujero en la capa de ozono».

Las primeras voces de alarma respecto al agujero en la capa de ozono surgieron en la década de 1970. En 1974, los científicos Mario Molina y F. Sherwood Rowland publicaron un artículo en la revista Nature en el que advertían sobre el potencial daño que los clorofluorocarbonos (CFCs), utilizados en aerosoles y refrigerantes, podían causar a la capa de ozono. Su investigación mostró que los CFCs, al llegar a la estratosfera, podían liberar átomos de cloro que destruirían el ozono.

Sin embargo, la evidencia más contundente del agujero en la capa de ozono se obtuvo en 1985, cuando un equipo de científicos del British Antarctic Survey, liderado por Joe Farman, publicó un artículo en Nature informando sobre una drástica disminución del ozono sobre la Antártida. Este descubrimiento fue crucial para llamar la atención internacional sobre el problema y llevó a la adopción del Protocolo de Montreal en 1987, un acuerdo internacional para eliminar gradualmente las sustancias que agotan el ozono.

La capa de ozono es una parte esencial de nuestra atmósfera que se encuentra a unos 15-30 kilómetros sobre la superficie de la Tierra. Esta capa está compuesta principalmente, como no, por ozono.

La capa de ozono actúa como un escudo protector para la Tierra. Así lo hace:

  1. Filtrado de Radiación UV: La capa de ozono absorbe la mayor parte de la radiación ultravioleta dañina del sol, especialmente los rayos UV-B, que son particularmente peligrosos para la vida en la Tierra.
  2. Protección de la Vida: Al filtrar estos rayos UV, la capa de ozono protege a los seres vivos de efectos nocivos como quemaduras solares, cáncer de piel, daño a los ojos y otros problemas de salud.

El ozono como agente biocida

En general, el ozono puede tener efectos corrosivos sobre algunos materiales: de ahí que a determinadas concentraciones, pueda provocar efectos irritantes sobre las mucosas de los seres vivos.

Funciones del ozono

La principal función conocida del ozono es la de constituir una barrera de protección contra las radiaciones ultravioletas emitidas por el sol (la ya mencionada capa de ozono), siendo capaz de absorber gran parte de estas radiaciones impidiendo su llegada a la superficie terrestre y protegiéndonos de las mismas.

Pero aparte del efecto beneficioso como protector frente a las radiaciones, el ozono tiene propiedades desinfectantes frente a microorganismos, por lo cual ha sido extensamente empleado en procesos de desinfección y esterilización del agua, así como para el lavado de productos agrícolas previo a su consumo humano, este efecto es debido a su alto poder oxidante.

Pero el ozono también es usado con fines médicos. Durante años se ha usado para el tratamiento de diversas afecciones como las micosis u hongos en las uñas, infecciones de la piel, úlceras, infecciones crónicas y medicina anti-envejecimiento (antiaging), el tratamiento de las afecciones del aparato locomotor de carácter degenerativo como la artrosis, bursitis, tendinitis e incluso en el caso de hernias discales, dónde la aplicación de ozono local ha demostrado disminuir el tamaño de la hernia de disco con lo cual disminuye la compresión que esta ejerce sobre las raíces nerviosas lo cual origina el dolor.

Centrémonos en el ozono y su papel en la limpieza.

Propiedades del ozono

Varias de las propiedades más importantes del ozono son:

  • Es más pesado que el aire.
  • Es corrosivo para materiales como accesorios y juntas de goma o caucho natural (no sintético), aunque actualmente las juntas de goma o caucho natural han quedado prácticamente en desuso.
  • Es muy inestable descomponiéndose en oxígeno atómico (O) y en oxígeno molecular (O2).
    La inestabilidad propia que presenta el ozono como producto implica:
    • No se puede almacenar, por lo que se debe generar “in situ” en el momento de la aplicación o tratamiento.
    • La gran ventaja práctica de este sistema es la no manipulación ni consumo de productos químicos desinfectantes.
    • En ambientes muy contaminados o con muchos olores, se debe dosificar durante bastante tiempo ozono para obtener y mantener una concentración determinada en el tratamiento.
    • Este mismo hecho implica también que es muy difícil tener accidentes por exceso de dosificación cuando los cálculos de tratamiento son correctos.
    • Una vez terminado el tratamiento, el ozono pierde por si solo concentración, de forma paulatina hasta que se transforma en oxígeno nuevamente. Una buena ventilación es suficiente.
    • Es un gas con un gran poder oxidante, lo que implica que sea un buen desodorizante y desinfectante por lo que ejerce una acción muy eficaz contra los contaminantes de muy diversos tipos tales como químicos, de origen orgánico o inorgánico y biológicos (virus, bacterias, hongos y todo tipo de vector orgánico).

Desodorizante

El ozono posee una gran propiedad, la de destruir los malos olores y para ello actúa directamente sobre la causa que los provoca, destruye directamente la causa sin enmascararla, lo que si hacen los ambientadores. Actúa sobre los diversos componentes volátiles orgánicos e inorgánicos existentes en el ambiente causantes del olor y, por oxidación (el ozono es altamente oxidante) los destruye transformándolos en sustancias más simples que carecen de olor y se eliminan fácilmente del ambiente, no enmascarando el mal olor sino que simplemente lo destruye.

Los grupos portadores de olor son, generalmente, componentes volátiles y pueden ser de muy distinta naturaleza aunque mayoritariamente son de procedencia orgánica como son los olores de: tabaco, humedad, sudor, perfumes, humos de cocina, restos de suciedad y muchos otros.

Desinfectante

Otra gran propiedad del ozono es la desinfectante, permite eliminar los microorganismos existentes en un ambiente determinado. El concepto microbio o microorganismo es muy amplio y es toda forma de vida que no puede ser vista por el ojo humano, se requiere el uso del microscopio para ser observada y es bastante frecuente que ellos sean los responsables de la transmisión de todo tipo de enfermedades contagiosas, especialmente en sitios cerrados donde haya gran número de personas y el aire se renueva muy lentamente.

El control de algunos de estos microorganismos llamados patógenos por su capacidad de provocar enfermedades contagiosas, ha sido una gran preocupación del hombre desde el momento en que fueron descubiertos. Cientos de métodos y sustancias químicas han sido elaborados y utilizados con este fin, proporcionando resultados en mayor o menor medida positivos e intentando disminuir la cantidad de estos patógenos, en términos como desinfección o esterilización.

El ozono, debido a sus propiedades oxidantes, puede ser considerado como uno de los agentes microbicidas más rápido y eficaz que se conocen. Su acción posee un amplio espectro que engloba la eliminación de:

  • Bacterias
  • Virus
  • Hongos
  • Esporas

Efecto bactericida:

se empezó a usar para el tratamiento de aguas ya en el año 1893. Actualmente nos servimos de él tanto para el tratamiento de todo tipo de aguas, como para tratar ambientes, e incluso directamente sobre el organismo humano con fines terapéuticos.

La gran ventaja del ozono respecto a otros bactericidas es que este efecto se pone de manifiesto a bajas concentraciones y durante periodos de exposición muy cortos. A estas concentraciones, es posible que no llegue a matar todas las bacterias, pero si impedirá su reproducción frenando rápidamente su crecimiento. Una población de bacterias sin capacidad de reproducción o capacidad disminuida para la misma, es una población condenada a su desaparición.

Efecto virucida:

Consideradas frontera entre los seres vivos y la materia inerte, los virus son pequeñas partículas que no son capaces de vivir ni de reproducirse si no es parasitando células a las que ocasiona su destrucción. A diferencia de las bacterias, los virus siempre son nocivos y provocan enfermedades a todo organismo al que atacan. Enfermedades  tan  comunes como la gripe, el catarro, el sarampión, la viruela, varicela, rubéola, poliomielitis y otras muchas, son debidas a virus.

El ozono actúa sobre los virus oxidando las proteínas de su envoltura y modificando su estructura tridimensional por lo que el virus no puede anclarse a ninguna célula hospedadora, y al encontrarse el virus desprotegido y sin poder reproducirse, muere. La acción virucida es observable a concentraciones de ozono inferiores a las de acción bactericida. Esto es debido a que la complejidad de la envoltura vírica es inferior a la de la pared bacteriana.

Efecto fungicida:

Existen ciertos tipos de hongos que tienen capacidad de provocar enfermedades al ser humano y otros son capaces de ocasionar alteraciones en alimentos, haciéndolos inaceptables para su consumo, como es el caso, entre otros, de los mohos. El ozono ofrece la posibilidad de eliminar todas es formas patógenas mediante su acción oxidante que provoca un daño celular irreversible en las mismas.

Efecto esporicida:

Hay bacterias que en condiciones son adversas para su desarrollo, son capaces de desarrollar una gruesa envoltura a su alrededor, paralizando su capacidad metabólica y permaneciendo en estado de latencia para en condiciones más favorables para su desarrollo volver a su forma normal y su metabolismo recuperar su actividad. Estas formas de resistencia son conocidas como esporas o formas esporuladas y son típicas de bacterias tan patógenas como las que provocan el tétanos, el botulismo, la gangrena gaseosa o el ántrax. Es muy difícil luchar contra este mecanismo de resistencia y tratamientos tan útiles en otros casos como las altas temperaturas o multitud de antimicrobianos, se vuelven ineficaces. El ozono a concentraciones ligeramente superiores a las usadas para el resto de las bacterias es capaz de acabar con las esporas de resistencia.

Evidentemente, las efectividades, tanto desodorizante como desinfectante, dependerán de la susceptibilidad al ozono de los olores o microorganismos, el tiempo de contacto y la concentración de ozono.

Puede ver un listado de microorganismos para los cuales es activo el ozono aquí.